La Gran Muralla Rusa
El Barça sabía lo que se jugaba, no estaba dispuesto a contagiarse por la gélida temperatura y salir desenchufado del partido. Tan mentalizados saltaron al campo que en el minuto tres, el palo se interpuso entre Ibrahimovic y el gol, un gol que hubiera cambiado la crónica del partido y, posiblemente, las sensaciones que dejaron los actuales campeones.
Al igual que el año pasado, el Barcelona juega bien, las tropas de infantería (Messi, Iniesta y Xavi) mueven la pelota con rapidez, la retaguardia formada por las torres (Keita y Toure) da consistencia al equipo y el imponente ariete sueco Ibrahimovic no es el primer defensor del equipo pero percute la defensa rival como ninguno. Sin embargo, nada de esto sirvió para destruir la muralla defensiva rusa, igual que sucedió ante el Inter de Milán, Valencia u Osasuna.
Durante gran rato del partido de ayer, estuve reflexionando sobre cómo era posible que con el buen juego desplegado por el Barcelona no fuera ganando con solvencia. En primer lugar, hay que destacar la buena defensa organizada por los rusos. En segundo lugar, el propio juego del Barcelona. En la temporada pasada, alcanzó niveles de excelencia, jugaban de memoria, de manera mecánica, un mecanismo que servía de atajo para alcanzar el gol con un fútbol brillante. Sin embargo, esa rutina futbolística se les está volviendo en su contra, los equipos saben cómo juega e intentan detenerles cada vez con mayor acierto. En los momentos de atasco, es cuando las jugadores brillantes sacan adelante los partidos. El Barça los tiene y por eso ganará muchos partidos, pero no tiene que relajarse y confiarse, porque por increible que parezca está en la cuerda floja en la Champions y la plantilla es corta, ayer volvió a demostrarse,. Por todo ello, tendrá que hacer un esfuerzo extra en ciertos partidos. ¿Le pasará factura? Todo depende del grado de exigencia que le imponga el resto de candidatos al título.
1 comentario
Natal -
Yo creo que pasarán yque ni siquiera la copa de África va a pasar factura a un equipo que tiene canteranos de garantías y puede permitirse las rotaciones.