De postre, un partido del Madrid.

Decían los periodistas españoles destinados a la Copa de Confederaciones, que el jugador de la Selección Española más conocido por los surafricanos era Fernando Torres. Si la Copa Confederaciones se disputara en Asia, posiblemente sucedería lo mismo. Esto es debido a la globalización o expansión del fútbol inglés al resto de los continentes.

En su día, el Manchester United fue el equipo más rico del mundo, explotando de manera eficiente dichos mercados con giras durante la pretemporada y otros recursos. Esa idea fue copiada por el Real Madrid en la primera etapa "galáctica". Por tanto, no resulta extraño que ahora salga Florentino Pérez solicitando jugar a las tres de la tarde para captar audiencia asiática. Dicho horario funciona en Inglaterra y podría proporcionar muchos beneficios al club. A los 50.000 socios no les gustará mucho la idea de ir con el bocado de la comida en la boca al fútbol, pero seguro que los mil millones de espectadores potenciales estarán encantados con el cambio.

De todos modos, todavía nos queda mucho por aprender de los ingleses. Lo siguiente, podría ser el calendario navideño, momento en el que los equipos juegan dos o tres veces por semana con un resultado muy simple: estadios llenos y audiencias altísimas de televisión.